Hay calles para pasear, para perderse, para comprar como un autentico shopaholic, para comer, para terracear, y un largo etcétera. Pero sobre todo, los más de 30 destinos disponibles en Premium Traveller esconden calles auténticas que aún desprenden aquella escencia que todas las ciudades europeas conservan. Te proponemos nuestro TOP 3. ¡Empieza la ruta!

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LISBOA: RUA DOM PEDRO V

La Rua Dom Pedro V une el mejor mirador de la ciudad de Lisboa, con vistas al convento de San Pedro de Alcántara, con los jardines del Príncipe Real. Se trata de un trayecto agradable para rendirse a los pecados del cuerpo donde los más golosos disfrutan en la pastelería San Roque y de las empanadas de gallina de Doce Real, y los más nocturnos tienen su punto de encuentro en A Cevicheria y rematan la noche en el Pabellón Chinés.

ROMA: VIA DEL CORONARI

La Via del Coronari une las dos Romas: la de las tiendas lujosas de antigüedades, donde cuentan que Silvio Berlusconi compraba regalos a los jóvenes invitadas de sus conocidas fiestas, con la Roma Santa, en la que el Papa Francisco reza a la Madonna dell’Archetto. Se trata de la típica calle adoquinada en donde, en su recorrido al puente de Sant’Angelo, los viejos y bellos negocios están siendo substituidos por las típicas tiendas de regalos. Aproveche el verano y no deje de visitarlo.

AMSTERDAM: UTRECHTSESTRAAT

En los 600 metros de la calle Utrecht se resumen los cinco siglos de la historia y la esencia de Ámsterdam. Inaugurada en pleno siglo de oro flamenco, en esta calle hay de todo: moda, restaurantes, chocolaterías, perfumerías, pastelerías, delicatesen, vinos, librerías, imprentas. Se puede cruzar a pie o en uno de los míticos tranvías para acabar el paseo en el Museo Ermitage, la franquicia holandesa de la sala rusa abierta en un antiguo hospicio.


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Fuente: El Viajero – El País